El tema no es dejar de querer; es dejar de insistir que nos quieran... Dejar la sumisa obsesión de Sufrir por Amor, la inmovilidad moribunda de quien espera y desespera. Sanar la anemia de pecho hueco y allí, por fin; sin más hábitos, habitarnos. Ecofeminismo, decrecimiento y alternativas al desarrollo